martes, 16 de agosto de 2011

Figura

Orden 62. “Figura”, de Antonio Berni. Óleo sobre tela original, firmado arriba a la derecha, medidas 37 x 30 cm. Precio base 30000 $, se adjunta fotografía de la obra certificada al dorso por el autor. Esta pintura pertenece a la época de Santiago del  Estero donde Berni indaga sobre la problemática social…
Sabía que te estaba traicionando, Nonno. Cuando vi el cuadro ahí en el estrado del auditorio del Banco Ciudad supe que era el último lugar en que hubieses querido verlo expuesto. Miraba alrededor tratando de adivinar quién de esos personajes levantaría el cartelito  y se lo llevaría a su casa, sin tener idea de quien era su anterior dueño.
… el señor acá a mi derecha de traje azul, 35000 quien ofrece 40, 40000, señores, un referente de la neofiguración… 
Perdonáme, Nonno .Era lo único que podía hacer. Sentía que también decepcionaba a tu papá. Y a Napoleone Berni y  a su hijo Antonio. No me olvidaba de la amistad invaluable entre tu papa y Napoleone Berni . Eran sastres. Es más, eran los dos únicos sastres de ese pueblito italiano. Entre los silencios del taller, el perfume de los rollos de tela  y al compás de las Borletti cosiendo  habían confeccionado una lealtad de hermanos. Mucho antes de inmigrar .Mucho antes que este lienzo fuera cubierto de pinceladas. Y mucho antes de que en este remate se le pusiera precio.
…42000 la señora de la segunda fila, tiene razón señora esto vale mucho más, Observen  la vibración del color de esta obra, escucho ofertas, señores  …, 42000 uno,  48000 el señor a mi izquierda de corbata rayada. Sé que hay más interesados,  ¿Quién ofrece 50000?
Nos sentábamos en  tu sillón de cuero negro y me enseñabas a mirar ese retrato. Lo habías bautizado El Chango. Nos sumergíamos en esos ojos, en ese desconsuelo .Me decías que se notaba que  ese chico trabajaba desde siempre, como vos, y que seguramente extrañaba algo, quizá su país y que hasta parecía haber visto la guerra. Tardé años en hilvanar que esas anécdotas eran tuyas, Nonno. Mirando esos ojos nos veíamos los dos.  Cada vez que te iba a visitar nos encontrábamos en el  cuadro. Yo te pedía un nuevo capítulo de ese chico. Y siempre había una nueva historia. Un libro infinito. Y escuchaba fascinada como me leías una tela sin letras. Con el tiempo, me fui animando yo también a colorear un poco tu trama. Dentro del Berni nos fuimos conociendo. Ahí  descubríamos nuestra textura. Alguna vez, ya estando internado, me pediste  que te cuente algo de Chango. Me fue fácil. Me las sabía de memoria.
Señores, tienen acá un exponente incuestionable del arte latinoamericano,  del iniciador del arte político en la argentina ,50000 acá a mi derecha el señor de la primera fila con sweater a rombos
Esto no terminaba más, esto era despedirse de a poco, como tus últimas semanas. Casi tan áspero.  Vos rodeado de aparatos que median cosas inmensurables, de tubos que entraban y salían de tu cuerpo al ritmo de pitidos digitales, alguna  canilla que se abría, ruedas metálicas girando,  una pesadilla esterilizada, blanquísima, impersonal, de soldado raso . El lysoform carcomiéndome la nariz, algo estrangulándome la respiración en la garganta que dejaba pasar apenas una hilacha de aire  a mis pulmones. Como tener un trapo atragantado. La estampita de Orione  pegada  en la pared  con una cinta adhesiva hipoalergenica.
  55 pido nada más, 55000 pesos el señor de traje azul, señores, muy rara vez sale al mercado una obra así, observen el rostro de este retrato, la mirada de ese niño…
Me mirabas, tus parpados  ya estaban  a media asta, tu piel se había afinado, tus pupilas  tenían como una nube delante, parecían grises, desteñidas. “Tengo miedo” me habías dicho. Mi gigante, mi héroe, mi roble, mi Nonno, tenía miedo. Quería envolverte en algo de esa seguridad que me habías dado toda mi vida. Y te pedí que agarraras mi mano y me la apretaste fuerte y te dije “acá estoy”.
¿Se plantó? ¿Usted señor ofrece más? ¿Alguien acá a mi derecha? ¿La señora? Si convertimos en dólares no es nada, señores… no dejen que se les escape…un esfuerzo más…
 No quería que te fueras. No me resignaba a pensar que ya no estabas, que esos eran solo retazos de vos. Esas últimas semanas solo me calmaba estando al lado tuyo, sentirte respirar, roncar. Sabía que tenía que dejarte ir. Pero quería que estuvieras. Como fuera, pero que estuvieras. Para cuidarte. Para seguir hablándote.
60000 $ al señor a mi izquierda de corbata rayada que no lo quiere perder, ¿alguna otra oferta señores? Háganse escuchar. ¿Es la decisión final? 60000 $ uno, 60000  dos, vamos ultima oportunidad, bajo el martillo señores… 60000 tres .Vendido al señor a mi izquierda por 60000 $.Un viejo conocido de la casa, siempre atento a alguna ganga del mercado.  Lo felicito señor ha adquirido una pieza con calidad de museo.
Orden 63.  “Mujer“, de Juan Manuel Sánchez. Óleo sobre tela, firmado abajo a la izquierda, medidas 65x50 cm, precio base 2000 $. Una joya del  integrante del grupo Espartaco, una oferta imperdible, señores, quien se anima a la base.


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